Um pouco de história pra começar, o rock mexicano começou como o brasileiro, como um arremedo do rock americano, no fim dos anos 50 e assim permaneceu até 1968, quando, devido à ditadura capitaneada pelo partido PRI (Partido Revolucionário Institucional, o mesmo do antigo presidente Carlos Salinas, que conseguiu incluir o país no Nafta e foi acusado de estar envolvido com o tráfico de drogas). Após o assassinato de estudantes pela polícia, o rock começou a se politizar e se interessar por causas sociais, movimento que culminou com o festival de Avándaro, em 1971.
Deste festival surgiu um movimento batizado pela imprensa local de La Nueva Onda, que dividia-se em dois grupos: um composto por conjuntos engajados na política (cujos principais nomes eram os grupos La Malinche e os míticos Caifanes) e outro que só queria diversão (liderado pelos Dangerous Rhythms e pelo Three Souls in My Mind). Mesmo com uma certa popularidade, o rock foi perdendo espaço à medida que a década de setenta corria, muito por conta da repressão autoritária do governo. Parte deste rock sobreviveu na periferia, em festas conhecidas como “hoyos fonquis”. O nome explica tudo: “hoyo” quer dizer, literalmente, “buraco”; e “fonquis” vem da castelhanização de “funky”. Buracos funky, festas que aconteciam em casas abandonadas ou em becos sem saída, que só terminavam quando o dia acabasse. E o som (black music americana, em doses cavalares). O chamado rock subterraneo, como bandas como Caifanes e La Maldita Vencidad.
Deste gueto veio a geração do rock mexicano nos anos 80, que historicamente surge após o terremoto de 1985. A principal característica desta nova geração de bandas é o fato de assimilar a cultura mexicana e não ter vergonha de cantar em espanhol, sendo o La Maldita Vencidad seu principal nome. Esta nova safra “rocanrolera” transformou velhos grupos em novos (o Dangerous Rhythms tornou-se Ritmo Peligroso; Three Souls… virou El Tri), agora sim em espanhol e deu a ignição em todo o rock mexicano atual, que nasce no terceiro disco do grupo Botellita de Jerez. Este era uma espécie de Raimundos do México, misturando ritmos americanos à cultura nacional (flertando tanto com o folclore quanto com a subcultura televisiva e o comportamento brega do mexicano) com doses de humor grosseiro. Seu terceiro álbum foi um marco: batizado com o impressionante trocadilho Naco Es Chido (que pode ser traduzido por A Estética das massas é legal, lixo é combustível, mas é lindo), o disco deu origem a uma geração de músicos que manda nas paradas mexicanas atualmente e entra pelas portas dos fundos nos Estados Unidos com o rótulo de Rock En Español. Entre os principais grupos estão Café Tacuba, La Lupita, Cuca, Maná, La Castañeda, Plastilina Mosh, Fobia, Santa Sabina, entre outros. “Naco” para eles é como “farofeiro” para os brasileiros.
La Generación Empieza en Español..
Hace más o menos cuarenta años, en los Estados Unidos se comenzó a distinguir claramente una nueva corriente musical derivada del rhythm and blues negro y del sugerente jazz de Nueva Orleans. Acordes vigorosos, guitarras metálicas y el atronador golpeteo de la batería indicaba que algo más estaba pasando en materia musical: había nacido el rock and roll.
El ritmo de los frenéticos años de cambio que enfrentaba el mundo, un ritmo que interpretaría absolutamente la rebeldía característica de la juventud de la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, de las influencias más importantes de la música negra (blues, rhythm and blues, soul) sobre el rock ha sido su rítmica.
El sonido del rock en toda la extensión de la palabra tiene un efecto euforizante, y ha sido mencionado como expresión de las vivencias de los marginados, donde tienden a liberarse los sentimientos reprimidos que van, desde el amor, la soledad, la rabia, la sexualidad, hasta el miedo, las creencias, el desconcierto entre otros.
Café Tacvba (Uno de los principales grupos de la escena mexicana)
Fonos(Grupo Nuevo de la escena Tapatía) Jalisco(Guadalajara)
Rock en Castellano
México se convierte en el trampolín internacional de grupos provenientes del extranjero como Soda Stereo, Hombres G, Duncan Dhu, Alaska y Dinarama, Los Prisioneros y otros más. Esta década también se caracteriza por la unión y por el aumento de actividades de la una comunidad rocanrolera organizada, que con el tiempo se convirtió en algo constante. Después del lamentable terremoto de 1985, las bandas locales y foráneas se unen para ayudar a la gente realizando conciertos benéficos.
Desde finales de los ochenta, y lo que llevamos de la presente década, ellos encuentran con un periodo de consolidación y búsqueda de una mayor identidad del rock mexicano. Las producciones musicales exploran con mayor intensidad la identidad, incorporando mezclas de arreglos musicales con instrumentos tradicionales.
Resultado de esto lo hallamos en grupos como Café Tacuba, Caifanes (hoy Jaguares), Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio, Tex-Tex, Fobia, La Lupita, Santa Sabina y La Cuca. Este proceso de consolidación del rock mexicano, ha sido acompañado de un mayor interés por parte de importantes sellos discográficos. La diversidad de géneros y estilos que ha dado lugar el rock es tan grande como lo es la cantidad de grupos que han surgido en esta década. Bandas locales con aspiraciones de ser algo grande. Grupos de la talla del TRI, La Maldita Vecindad, Jaguares, con el paso del tiempo han logrado exportarse a Estados Unidos, Europa y América Latina obteniendo una importante aceptación. Actualmente sería imposible nombrar a la mejor banda de rock mexicana, o la etapa más representativa de esta forma musical, que es parte importante no sólo de la historia de la música, sino también de la historia de nuestro país y de la cultura, la cultura del rock hecho en México.
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